Un gallego iba por la calle y encuentra un espejito de cartera. Lo levantó, se miró y dijo:
- Coño... ¡A ese tío lo conozco!
Y se lo guardó en el bolsillo del pantalón. De regreso a su casa, volvió a mirarse en el espejito y repitió:
- ¡Joder! ¿de donde conozco a ese tío...?
Al entrar a su casa, guardó el espejito en el bolsillo del pantalón. Se sentó a la mesa del comedor. Mientras la Josefa le servía la comida, el gallego volvió a mirarse en el espejito.
- ¡Hostia!, que yo a ese tío lo conozco... creo que es el que se corta el pelo al frente mío.
Curiosa, Josefa le pregunta:
- Oye Manolo...¿qué tienes en la mano...?
- Nada importante mujer. Y guardó nuevamente el espejito en el bolsillo del pantalón.
Terminada la cena el gallego se fue a dormir, dejando el pantalón sobre la silla.
Josefa intrigada yuna vez dormido su esposo, se acercó a la silla y retiró el espejito del bolsillo...
se miró en el mismo y dijo:
- ¡Lo sabía! ¡Una foto de mujer!... ¡Y que cara de puta tiene!
miércoles, 5 de marzo de 2008
El Espejito
Etiquetas:
Gallegos
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