Una tarde de verano José y Jesús entraron sin permiso al huerto de la iglesia donde había todo tipo de frutales. Estaban eligiendo qué fruta comer cuando Jesús dijo: Quiero subir al naranjero pero necesito que me prestes tus zapatillas ya que estoy descalzo.
Entonces José de mal gana le presta las zapatillas y Jesús sube al árbol que era bastante alto y de copa muy tupida. Ya se había perdido entre las ramas en lo alto del naranjero cuando José ve venir a lo lejos apurado al cura de la parroquia.
Agachado y mirando hacia arriba tratando de divisar a su compañero entre las ramas lo llama en voz no muy alta: ¡ Jesús, baja que viene el cura ! ¡¡ Jesús, baja !! ¡¡¡ Jesús, baja Jesús !!! LLega el cura a su lado y tiernamente le dice: Hijo mío, JESUS ha subido al cielo y desde alli te ve y te escucha. ¿Qué quieres pedirle?
¡¡¡SE FUE CON MIS ZAPATILLAS !!!
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