Le pedí a Dios una flor, y me dio un jardín; luego le pedí un árbol, y el me dio un bosque; al final le pedí un buen polvo, y me dió tu número de teléfono.
De ti depende que siga siendo creyente.
"El día peor empleado es aquel en que no se ha reído" Nicolás Chamfort.
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