Un japonés diseña una máquina para bajarse su coeficiente intelectual (que lo tenia en 400). Le dice al asistente que eche andar la máquina y la pare en 200. Cuando iba como en 250, se rompe la palanca y el asistente logra detenerla en 20. Entonces el asistente, preocupado le pregunta al japonés:
-¡Dr., Dr.! ¿Cómo se siente?
- Y, che, ¡¡¡me siento fenómeno!!!
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