Estaba el expresidente de México Salinas de Gortari con su chofer paseando en su auto a toda velocidad, cruzando el campo, cuando de pronto ¡zas!, atropellan a un puerquito:
"¿Qué hacemos?", preguntó el chofer.
"Anda, busca al dueño del cerdo, explícale el accidente y dale un dinero a cambio", respondió el expresidente.
Así, pasaron una, dos, tres horas... Al cabo de 6 horas, se aparece el chofer, totalmente despeinado, con la camisa fuera:
"¿Que pasó?", pregunta Salinas.
"Me demoré porque el dueño del cerdo me invitó a comer, después la mujer me regaló estos puros, y un rico vino, y además hice apasionadamente el amor con su hermosa hija de 17 años."
"Increible, ¿cómo hiciste?"
"Fue fácil", responde el chofer, "lo único que dije fue: Hola, soy el chofer de Salinas de Gortari y acabo de matar al cerdo."
1 comentario:
que buena!!!
Publicar un comentario